Por Andrea Fajardo
Aunque siempre hemos pensado que el feminismo es un movimiento inclusivo capaz de reconocer la diversidad de experiencias que viven todas las mujeres, muchas veces no es así. Al menos no desde algunos frentes cuya idea de feminismo resulta ser bastante cuestionable para el movimiento en general y para otros frentes que han impulsado la evolución del movimiento feminista, como por ejemplo el transfeminismo.
Hoy es un día muy importante para la lucha de las mujeres y disidencias, así que te dejamos 5 puntos clave para entender por qué la marcha del 8M debe ser transincluyente.
En los últimos años han surgido colectivos y personas que se nombran feministas y promueven un discurso de exclusión, que muchas veces caen en el odio, hacia las mujeres y personas trans. Su postura llega al punto de convocar movilizaciones para fechas como el 8M, donde se elimina la participación de mujeres trans en esta conmemoración.
Pero ¿por qué es necesario cuestionar estos discursos y acciones que desplazan a las mujeres y personas trans de la lucha feminista?
1.- A nivel mundial, la comunidad trans sigue siendo una de las más marginadas y vulnerables a la violencia machista. Esto debido a que son doblemente castigadas por el patriarcado. En primer lugar por atreverse a cruzar los límites del género binario, y en segundo por asociarse con la feminidad en el caso de las mujeres trans o personas de género fluido. Es importante recordar que la feminidad sigue estando desvalorizada socialmente.
2.-Las mujeres trans, así como las mujeres cis, también son objeto de burla o de sexualización en los medios de comunicación y la cultura patriarcal. También son discriminadas, señaladas, desplazadas del mercado laboral, violentadas o asesinadas por el simple hecho de identificarse y vivir como mujeres.
3.-Hasta septiembre de 2021, según datos del proyecto de investigación Transrespeto versus Transfobia en el Mundo, México ocupaba el segundo lugar entre los países con mayor número de personas trans asesinadas a nivel mundial.
4.-Las razones de estos actos violentos casi siempre recaen en lo mismo por lo que las mujeres cis hemos alzado la voz: no nos dejan existir ni vivir en libertad. Hay un patrón de castigo en la violencia que viven mujeres cis y trans por simplemente ser, una violencia que puede terminar en un feminicidio y casi siempre precedido de una violación sexual.
¿No estamos luchando entonces contra el mismo enemigo? Negar la experiencia de las mujeres trans es negar los efectos que tiene sobre TODAS el único enemigo que tenemos en común: el patriarcado.
5.-Si bien es cierto que no todas las mujeres venimos del mismo contexto ni vivimos la misma realidad, no podemos negar ni invalidar a ninguna. La apuesta por un feminismo interseccional es urgente. Un feminismo que respeta y abraza la diversidad, capaz de mirar todos los niveles en los que opera la violencia machista y el sistema patriarcal para reconocer y dignificar todos los frentes de lucha en este tiempo que vivimos. Un tiempo en el que muchas mujeres y disidencias dejan de ser invisibles.
El 8M es una conmemoración que valida la experiencia y defiende la dignidad de todas. Hagamos de ese un lugar seguro y sororo. Un espacio que no desplace a ninguna, donde podamos acuerpar nuestras luchas y alzar la voz juntas.
