Las mujeres mayas que están llevando luz a sus comunidades

Por Túumben K’óoben

Fotos Daniela Mussali y Fátima Vázquez

Túumben K’óoben es una cooperativa de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, conformada sobre todo por mujeres. Desde el 2019 trabajan para implementar acciones y procesos formativos en energía solar en comunidades de la Península.

Los procesos de aprendizaje suelen ser compartidos por otras mujeres y abonan a las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente al 7: Garantizar el acceso universal a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.

Durante el proceso formativo hacia la energía autosustentable, conocimos la historia de Miriam, Cristina y Florentina. Ingenieras solares, mujeres q’eqchi’es de Belice, que después de aprender sobre sistemas energéticos en India, regresaron a sus aldeas para llevar iluminación solar a las familias que por años habían vivido en penumbras.

En la búsqueda de resolver nuestras interrogantes y descubrir otras realidades decidimos emprender el viaje, conocerlas, escucharlas, y visitar las aldeas donde han instalado los paneles solares. 

En Jacinto Ville encontramos a Florentina, Miriam y Mark, integrantes de Belize Power Connect Limited (BPCL), una empresa social que en los últimos tres años ha instalado sistemas de energía. En los primeros días, reconocimos nuestros inicios, nuestros orígenes y descubrimos las coincidencias del maya yucateco y maya-mopán.

En el espacio donde las compañeras se reúnen a trabajar, pudimos ver a Florentina, de 52 años, manejar el cautín para soldar las pequeñas piezas de los controladores de 12 voltios. Aprendimos la diversidad de sistemas que manejan de acuerdo con las necesidades de cada hogar, negocio, o cliente al que atienden, y hablamos de cómo han adquirido los conocimientos y el esfuerzo de su preparación: «Ha sido difícil, pero dedicamos tiempo a aprender», expresó una de ellas.

En este viaje, también conocimos los sistemas de algunas viviendas de la aldea Machakil Ha. Una comunidad lejana, la última del país junto a la frontera con Guatemala, donde las ingenieras solares llevaron estos sistemas a pie. Caminaron durante horas para adentrarse a esta comunidad y resolver la necesidad de iluminar sus hogares e instalar un sistema de bombeo para proveer agua.

Los hombres integrantes del comité solar de Machakil Ha compartieron su perspectiva sobre las mujeres ingenieras solares, mencionaron que gracias a ellas pudieron tener acceso a la energía. Sintieron admiración al ver que eran mujeres adultas las que instalaron y resolvieron el problema energético de su aldea, y vieron la oportunidad de aprender de ellas. Actualmente, en la aldea hay personas capacitadas para arreglar los sistemas en caso de no funcionar. 

Esta visita permitió reconocer las realidades y el uso de la energía. Nosotras les contamos la importancia de los sistemas de bombeo para las milpas, en donde actualmente ha sido una alternativa de riego y evitar pérdidas ante las intensas sequías. 

Las ingenieras solares mencionaron que eran muy tímidas y no hablaban, pero el proceso formativo de los paneles solares les ha permitido conocer, viajar, conocer mucha gente y sobre todo seguir aprendiendo cada día. Algunas continúan sus estudios actualmente.  

Las mujeres de la cooperativa nos reconocemos como parte de las iniciativas comunitarias que buscan abonar a la transición energética, con pequeñas acciones, pero cambios sustanciales en los espacios de diálogo, intercambio y aprendizajes entre mujeres.

Regresando a México en el mes de octubre nos encontramos en el Primer Encuentro de Mujeres Sur-Sur hacia la energía solar “Tuumben K’íin” para compartir con otras mujeres los retos y desafíos que hemos enfrentado.

80 mujeres representantes de diferentes organizaciones a nivel peninsular dialogamos, debatimos y conversamos sobre el tema energético de nuestros territorios. Estuvieron presentes mujeres lideresas en energía solar, fomentando la participación y práctica desde diferentes territorios

Así mismo, en conjunto, creamos un manifiesto político-social, sobre nuestro caminar y nuestros anhelos para el territorio en el contexto energético. 

Durante el inicio del año estuvimos coordinadas con las delegadas de las comunidades de Dzulá, Santa Rosa y X-Hazil Sur, municipio de Felipe Carrillo Puerto, y en conjunto estuvimos en la búsqueda de familias carentes de energía eléctrica. 

Para el encuentro elegimos instalar en Santa Rosa y en X- Hazil Sur. En Santa Rosa encontramos 4 familias que no contaban con energía eléctrica y tuvimos que elegir, como equipo Tuumben K’ooben, a la familia que realmente lo requería. Encontramos a Doña Irene, Don Carlos, su hija de 7 años y su hijo de 13 años; quienes no cuentan con servicios básicos en su hogar. 

En la comunidad de X-Hazil Sur nos encontramos con Doña María Gutiérrez que tiene 5 hijos; el mayor de 13 años, una niña de 9 años, uno de 7 años, otro de 3 años y un bebé. Esas familias fueron elegidas para la donación del sistema de iluminación solar. 

Durante el último día del encuentro, juntas instalamos un sistema de iluminación solar para las familias. En Santa Rosa instalamos un sistema de 150 watts y en X- Hazil Sur un sistema de 50 watts, dividiendo a las mujeres por comunidades y aprendiendo juntas a instalar los sistemas de iluminación. 

Pasado un mes de las instalaciones en las comunidades, realizamos la visita a la familia de X- Hazil Sur, y comentaron que todo el sistema de iluminación funciona a la perfección y que no han presentado ningún problema con su uso.  

Con mucha emotividad la familia nos compartió que la luz en su hogar ha sido determinante, que han tenido un cambio de vida: los niños pueden jugar más tiempo y realizar sus tareas con calma, la señora puede realizar sus quehaceres más tarde, pueden convivir más en familia antes de dormir. En general, sienten que les rinde más el tiempo. Y lo más importante, los niños ya no lloran por la oscuridad. 

Le preguntamos a un niño de 7 años si le gusta que haya luz en su casa y nos externó muy contento que sí: “Mi casa se ve como un cohete espacial en medio del monte, la luz brilla como un sol”. 

En noviembre de 2023 continuamos la labor en Sotuta, Yucatán, instalando un sistema de bombeo a Doña Arge, una productora de tomates. Arge tiene un sistema de producción agroforestal que durante las épocas de sequía tiende a disminuir o a afectarse.

Impartimos un taller de dos días y pudimos conocer el sistema agroforestal de Doña Arge, mientras compartimos nuestros conocimientos a las mujeres de la comunidad. 

A través del Proyecto “Mujeres mayas promotoras de energía solar” financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones PPD México y la Comisión para la Cooperación Ambiental, pudimos realizar nuestro viaje de intercambio a Belice, el Encuentro de Mujeres y los talleres de instalación de los sistemas solares. 

Esta es nuestra historia, un grupo de mujeres involucradas en una estrategia local en la lucha por llevar la energía solar a las familias en la Península de Yucatán.

Other Articles

spot_img
spot_imgspot_img