Las Hijas del Rap: una filosa amenaza para el sistema

Por Nery Chi

Foto de Karma Barquet

«Las Hijas del Rap no son un rap convencional. Son vaciladoras, auténticas, resilientes, no son de este mundo» dice Phana Mulixa, una de las integrantes de la colectiva conformada también por Nina Nina, Leona y Sol

Durante 8 años, estuvieron trabajando en crear espacios, talleres, festivales, conciertos y artivismo para compartir en comunidades y otros países.

Foto por @karmabarquet (IG)

Después del Festivalito Hip Hop Virtual en 2020, y en los inicios de la pandemia del Covid 19, decidieron concentrarse en la creación de su primer disco ¡Pa’ resistir!. Leona cuenta un poco sobre sus inicios:

—Cuando iniciamos éramos raperas que ya existíamos en este mundo del hip hop pero que nadie miraba porque en la escena las mujeres éramos la minoría. Sin embargo, al estar juntas, fuimos apropiándonos de espacios que siempre estuvieron pero a los cuales teníamos poco o nada de acceso. De ahí fuimos creando espacios culturales nuevos y propios, feministas y sociales los cuales empezaron a tener mucho valor para nuestros contextos como mujeres y disidencias.

Al momento de crear su arte, hay mucho juego, improvisación y relajo, según Nina Nina. Antes de comenzar su segundo disco, cuenta Phana Mulixa, hicieron un ejercicio de memoria colectiva donde visualizaron su recorrido y los resultados que han tenido, el crecimiento tanto colectiva como personalmente. 

Creo que muchos de esos sentires que escribimos ese día coincidieron en querer hacer un disco para sanar, para protestar, corromper y al mismo tiempo para bailar y gozar. No supimos el nombre del disco hasta que terminamos la última canción. Incluso el nombre del disco ya estaba en la rola de ¡Ponte la Chancleta!, un rico merengue en los versos de la Leona. Cuando la escuchamos enseguida dijimos “XEK DEL SABOR”, ¡clara que sí! Era justo eso nuestro disco, una mezcla de sabor, un manjar de ritmo, mensajes de flow pa’ desayunar, comer y cenar.

El arte del Xek Del Sabor fue una mezcla de la fotografía de Sandra Blow, ilustraciones de Dia Pacheco y Totoi Semerena, quienes por cierto, diseñaron el nuevo logo de Las Hijas del Rap junto con Phana Mulixa. Para el styling, también sintiéndose muy afortunades, mencionan especialmente a FRUFRU y TERRRCA, y a Jaina Borges para el maquillaje. 

Las Hijas del Rap comentan también estar muy agradecidas con la comunidad que se sumó a elles en el proyecto, mención especial a su productor Lachy Delgado, amigues y familia. Pero así como hay gente apoyándolas, Phana Mulixa menciona que es todo un reto la industria musical y sus burocracias, pues al final en la distribución de la música, las plataformas se benefician de manera exorbitante.

A pesar de esos retos, nació Xek Del Sabor, que llegará próximamente a las plataformas de streaming. Las canciones, además de contar con ritmos bailables y fiesteros, tocan temas como el feminismo, el acoso, el tren maya, entre otras. Phana Mulixa menciona que quieren causar la ruptura de lo conservador y liberarse de la violencia para gozarse como nos merecemos. 

¡Queremos hacer la fuega que recorra las cuerpas! ¡La curita para la vida! ¡La dinamita de la revolución sexu4l! pa’ fomentar el sabroseo, la cachondez y sobre todo ¡despertar los deseos de nuestres ancestres! Y que se manifiesten en los territorios. ¡Abrir caminos! ¡Que caiga la lluvia!

Por su parte, Nina Nina nos menciona que el sentimiento de gozo pero al mismo tiempo de resistencia era precisamente el objetivo de este álbum, algo que las pone muy felices. 

La música de Las Hijas del Rap es una filosa amenaza para el sistema: nuestras canciones incomodan, cuestionan, pican, provocan, sacuden y transforman. Los temas y problemáticas sociales que tocamos en nuestras canciones son nuestro cotidiano. El objetivo de Las Hijas del Rap siempre ha sido hacer música que nos ayude, no sólo a resistir, sino a vivir alegremente. Ahí hay mucho poder. No sólo estamos narrando una realidad dura e invisibilizada, sino también nos estamos recordando a nosotras mismas, a las personas que queremos, que vamos a estar bien, que lo bailado no nos lo pueden quitar, que somos fuertes, poderoses, resilientes. Los sistemas de poder quieren que nos olvidemos de lo vital. Nosotras lo cantamos para no olvidar. Estoy cantándole al mundo que quiero vivir. ¡Manifestándolo, creándolo y viviéndolo en el presente!

El primer concierto del Xek Del Sabor fue en el Encuentro Les-Bi-Trans-Inter Feminista Venir al Sur en Uruguay. Cuentan que en la última canción «Las Diskas«, sacaron a toda la gente a bailar y no se lo podían creer.

Se nos enchinó la piel, terminando el concierto nos fuimos a llorar, teníamos muchas emociones de tanta energía manifestada, hasta dolor de cabeza nos dio de tanta luz. ¡Que bonito! El público eran personas de todo el mundo, había mucha diversidad, se sentía una fantasía.

Sobre el futuro, quieren compartir su música por el mundo, grabar más música, tener más encuentros con comunidades. Como un pequeño spoiler, Phana Mulixa menciona próximas colaboraciones con RAF (Reflexión y Acción Feminista) y andan “conspirando” con la Escuela Lírica del Caos y la casa Colibrí para proyectos artísticos en Colombia.

 

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