Crítica de cine y públicos con Manuel Escoffié de Kino Uady

Manuel Alejandro Escoffié Duarte es maestro en Estudios Cinematográficos y Coordinador de Promoción y Difusión Cinematográfica en la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady). También escribe críticas de cine en el Diario de Yucatán todos los miércoles desde el 2005, y sin tanta regularidad, en Gran Cinema.

Nos vimos en La casa de té un martes muy caluroso de marzo, fue difícil reconocernos pero pronto comenzamos la entrevista sobre su labor periodística y crítica, además de la iniciativa de Kino Uady.

“Es crítica de cine principalmente, cuando se trata de algún caso especial, la muerte de alguien importante o fenómeno sobre cine, en el periódico les pido, y normalmente me dan chance, hacer algo diferente. Por ejemplo, cuando falleció Vicente Leñero quise hacer un tipo homenaje a manera de texto, más bien una remembranza porque tuve la suerte de entrevistar a Vicente Leñero para mi tesis. Trabajo en cine y periodismo y creo que forma parte tanto de mi formación como la de muchos otros que estamos dentro de los medios y la cultura”.

Uno de los textos más atractivos es el que escribe a propósito de lo ocurrido a Charlie Hebdo en Francia. Manuel Escoffié hace una comparación con la película de 1979 “La vida de Brian” de Monty Python y la sátira de Charlie Hebdo con una pregunta clave: ¿podría (la película) realizarse actualmente? Y a partir de ahí hace una reflexión muy interesante. Sin duda uno de los puntos clave en el trabajo de Escoffié tanto de difusión como de crítica es la importancia de la reflexión ante un filme, traspasar la barrera que nos hace ver una película como una actividad meramente ociosa Ve el artículo aquí. 

Al preguntarle sobre su trabajo docente contesta: “Los sábados doy la materia de apreciación cinematográfica en la Facultad de Arquitectura. También he dado clases y talleres de apreciación y escritura de guión para cortometrajes pero en estos momentos estoy a cargo de Kino Uady y ése es mi trabajo principal».

Kino UADY

¿Cómo surgió el proyecto de Kino Uady?

“Había observado que hay una falta de nivel de discusión respecto al cine, generalmente la mayoría del público cuando va al cine tiene una actitud más bien pasiva. Consume pasivamente todo lo que se les pone enfrente (me refiero específicamente a la cartelera comercial) y es como si les entrara por un oído y les saliera por el otro, no hay un verdadero trabajo de reflexión como ¿por qué estamos viendo esto? ¿por qué nos gusta ver lo que nos gusta ver? Y sobretodo ¿para qué sirve el cine? O ¿qué es el cine?, no se conoce cuáles son los géneros, cuáles son las corrientes.

«Además, en universidades prestigiosas como en Guadalajara y muchísimas otras tienen por lo menos un área cultural o académico destinada al cine, ya sea como promoción, capacitación, o reflexión cinematográfica. Uady siendo la mayor casa de estudios de la península, digamos del sureste, pues no tenía eso. Yo desarrollé este programa de actividades que incluye ciclos de cine, talleres, convocatorias, eventos especiales y armé un paquete que incluía todo esto en un documento, se lo presenté a la Universidad, les gustó y así fue como empezamos de poco a poco.

«La tirada de Kino Uady ha sido llevar a cabo cosas con pocos recursos pero que cause un impacto en nuestro público meta, los estudiantes son nuestro público principal, sin embargo, en ninguna de nuestras actividades (salvo en los talleres) tienes que ser alumno de la Uady. En las convocatorias alentamos a que los alumnos de otras universidades participen. Todavía nos hace falta mucho qué consolidar y formalizar pero de que ya nos notan, ya nos notan, estamos abriéndonos a nuestro público y a retener el que tenemos con cosas más interesantes.

«Hace poco hicimos el Encuentro Cinematográfico Nacional con la Filey, una semana de diferentes proyecciones, talleres, invitados, vino el cineasta Carlos Bolado, vinieron los escritores de Rojo Amanecer, Xavier Robles y Guadalupe Ortega, la idea es ir creciendo».

“Ver el cine con otros ojos”
¿El cine es parte de la educación o debería de serlo?

«El cine es parte de la educación. Hay que quitarnos esta idea frívola de que el cine es sólo entretenimiento o simplemente una forma de matar tiempo, no estoy diciendo que no pueda serlo, pero condenarlo o redimirlo sólo a este punto de vista es una gran injusticia. Una buena parte de la educación sentimental se construye a través de la narrativa, a través de las historias, y me atrevería a decir que no existe un medio narrativo, un arma tan poderosa de penetración a nivel psicológico y emocional como el cine.

«Todos tienen capacidad reflexiva, el detalle es que no todos estamos acostumbrados a ejercitarlo. Es como un músculo,se debilita si no lo fortaleces . Y mucha gente dice “ay, es que yo soy muy ignorante, muy tonto, no entiendo”. No. Sí puedes entender, es simplemente que hagas el esfuerzo y trates de ver más allá de lo que la pantalla te está mostrando. Por eso el slogan de Kino Uady es ‘Ver el cine con otros ojos’.

«Queremos que la gente lo vea de otra manera, y eso es la labor de nosotros los educadores, de los gestores cinematográficos, promotores, productores, cineastas. Y hacer un cine cada vez más sustancioso, profundo, que valga la pena (en el plano técnico y artístico), tenemos la responsabilidad de llevar de la mano al público a niveles y estándares más altos.

«En el Cineforo, todas las actividades están destinadas de una forma u otra a hacer algún tipo de reflexión, nunca hacemos nada simplemente por el mero valor lúdico de una actividad, que claro lo puede tener y yo creo que es importante porque de otra forma nadie iría, pero si algo tiene que ser divertido ¿por qué necesariamente tiene que ser vacío o frívolo? Yo creo que uno puede ir aprendiendo y al mismo tiempo divirtiéndose».

Equilibrio entre cine comercial y cine no comercial

No es nuevo el hecho de que existan posturas irreconciliables entre quienes de forma pretenciosa o sincera reprueban al cine de Hollywood y validan solamente las películas complejas o al ‘cine de arte’, y quienes no se abren a más películas además de las que ofrece la cartelera predisponiéndose a que no las van a entender o no les van a gustar. Uno de los puntos que Kino Uady considera es el equilibrio entre el cine comercial y el cine no comercial.

«Parte de crear una actitud crítica y profunda sobre el cine y elevar ese nivel de disposición es darle el crédito que se merece a una película y no satanizarla simplemente porque es una película de Hollywood. Es un hecho que normalmente Hollywood tiende a hacer trabajos de calidad inferior, pero también hay, de vez en cuando, cosas interesantes en muchos aspectos. Incluso las películas malas pueden enseñarnos o darnos algo de qué hablar. A mí no me gusta decir “ay yo solamente cine de arte”, de hecho, detesto ese término “cine de arte”. Se me hace muy pretencioso y elitista. Prefiero decir comercial y no comercial, tampoco es irnos del lado extremadamente populista pero esta conciliación es uno de los aspectos que tratamos de tomar».

¿Cree que exista algún tipo de pretensión en algunas personas que saben de cine?

«En muchos círculos sí, no voy a dar nombres pero me ha tocado observarlo. No es nuevo, desde que yo estaba estudiando así es, sólo que ahorita -voy a decir a lo mejor algo horrible- con esta moda de los hipsters se ha acrecentado pero ciertamente sí siempre lo ha habido y estoy en contra de esta pretensión porque no me gusta decir que solamente el cine de arte tiene algo que aportar o que valga la pena, es necesario darle su lugar, pero el cine es todo. Es una visión muy limitada».

Zygmunt Bauman habla en su libro ‘La cultura en el mundo de la modernidad líquida’ de este «hábito de contemplar con desprecio lo común, desde las canciones pop hasta la televisión comercial», y este grupo generacional denominado ‘hipster’ del que habla Manuel, entre otras cosas, se caracteriza por huir abiertamente de lo que podría clasificarse como masivo o mainstream (cultura principal). El cine, como cualquier otro producto de consumo cultural tampoco se escapa de las clasificaciones elitistas.

Ciclos de cine

«En el primer ciclo que tuvimos en el Cineforo elegimos películas de los directores: Tarantino, Scorsese, Woody Allen y David Lynch. Son cineastas reconocidos y establecidos que incluso aquellos que no sepan mucho de cine los ubican . Pero fue para empezar a generar interés, si de entrada hubiésemos puesto a Ingmar Bergman o a Fassbinder muy poca gente hubiera ido, porque son películas más contemplativas, más intimistas. En la literatura, por ejemplo,se cree que para iniciar a la gente en la lectura necesariamente tienes que meterle a Shakespeare por la garganta, o a Joyce, y no funciona así. Si no haces que el muchacho tenga una base mínima de referencias previas para entender quién rayos es Shakespeare, no lo va a entender y por lo tanto no le va a interesar. En la programación de este año -poco a poco- hemos tratado de meter cada vez menos películas en inglés, más cine latinoamericano, europeo, alemán para ir variando, y el año que viene iremos cambiando otros aspectos.

«Por lo general tratamos de no hacer un ciclo por director o género porque es esquemático. Ha habido casos especiales, el diciembre pasado tuvimos un ciclo dedicado a Mel Brooks porque el tipo es un género en sí mismo. Se presta un poquito para eso porque yo nunca había visto que ni la Esquina del Goya, la videosala del Olimpo o Asterisco hagan un ciclo dedicado a Mel Brooks.

«Uno muy interesante fue sobre la diversidad de género y sexualidad, se llamaba ‘Masculino, femenino y más allá’. Películas que ponen en tela de juicio estos roles de género de qué es lo que se supone que es masculino y femenino socialmente. Tema muy en boga.

Uno de los más exitosos fue el primer año en junio con temática de las drogas con Trainspotting, Enter the void, y Fear and loathing in Las Vegas».

¿Quién está detrás de Kino Uady?

«Prácticamente, Kino UADY soy yo, un escritorio y tres alumnos de Servicio Social que cambian cada seis meses, ésa es toda la ayuda que tengo. Propongo pero me interesa más que ellos propongan y muchas veces la idea que ellos tienen para un ciclo es mejor que la que yo tengo. También aliento a que gente del público comente, de hecho cualquiera de la facultad o de la universidad puede venir y sugerir ciclos, y si considero que hay posibilidades, lo trabajamos. Siempre ha sido muy libre, muy informal, he tratado de que en la medida de lo posible se mantenga así, no me gustaría que se convirtiera en algo…es institucional pero trato de que sea lo suficientemente libre y fluido para que no se sienta institucional porque sé por experiencia que la gente institucional tiende a pensar siempre dentro de una cajita.

«Yo busco cosas que estén fuera de la caja, estoy tratando de que alguien me dé una idea que rompa con el molde, que sea emocionante, por eso me gusta trabajar con gente joven. Enter the void, por ejemplo, la propuso un chico del servicio social y yo no la había visto. Me dejó una sensación desagradable, al día siguiente le dije a mi esposa que había tenido pesadillas. Nunca me dan pesadillas. Me gusta trabajar con gente que no sea experta en cine porque eso los libera de cualquier idea preconcebida y prueban cosas nuevas. No tiene nada malo que sean expertos pero es importante tener la mente abierta. Espero que pronto pueda contratar a alguien fijo, alguien joven que tenga esa actitud de pensar fuera de la caja.

Kino Uady proyecta las películas en la Videosala del Edificio Central por ser la que está disponible la mayoría del tiempo. Escoffié Duarte comentó que la solicitud de fechas la hace con un año de anticipación y tiene que acomodar el calendario de las películas con las fechas que les aprueben.

“Hay meses que nos va muy bien y tenemos los cuatro viernes, hay otros meses en los que sólo tenemos tres o dos. Cuando hacemos dos, organizamos algo llamado “Una historia, dos visiones”. Ponemos una película original y su remake y la idea es compararlo. Hace poco lo hicimos con Nosferatu, la muda de Murnau de 1922 y la de Werner Herzog en el 79.

«Cuando de plano sólo tenemos una fecha, hacemos algo especial. Por ejemplo, en abril regresando de vacaciones sólo tenemos un viernes. Entonces lo que vamos a hacer es una función sorpresa, daremos algunas pistas a lo largo de la semana. Y tenemos un concurso de trivia, damos regalos a los que acierten bien, desde DVDs hasta CDs, libros, todo relacionado con cine. Cosas simples pero que le dan un extra a esto. Generalmente hacemos eso para compensar el hecho de que sólo tengamos una proyección».

Afluencia y recepción del público

«Siendo sincero, a veces es un poco incómodo que se organice en la Videosala porque es chiquita, sin embargo, fíjate qué curioso: la gente que va continuamente sabe que la sala se llena rápido, entonces llegan a tiempo, eso le da premura. La vez que presentamos Trainspotting era impresionante porque seguían llegando los muchachos, algunos terminaron viendo la película afuera de la sala, algunos hasta parados. Eso quiere decir que cuando hay interés por una actividad o película nada detiene a la gente. Trainspotting por ejemplo, es una película que la gente de mi generación conoce pero la de ellos no. Es interesante porque además se prestan a discusión».

¿Cómo ha sido la respuesta en el espacio de discusión? ¿Hay participación?

«Varía. Siempre hay participación pero en algunas funciones les cuesta un poco más de trabajo soltarse y empezar a hablar entonces yo empiezo para romper el hielo. Pero sí hay interés. No deben tener miedo, no hay respuestas correctas ni incorrectas, que digan lo que opinan».

Producción en Mérida
¿Cuál es su opinión sobre el panorama de producción de cine en Mérida?

«Yo creo que sí hay más actividad de manera formal y más constante a la que había cuando yo me fui a estudiar mi maestría a Guadalajara hace unos años. La cuestión es que mucha gente dice “hay que luchar para que haya una escuela de cine”, bueno, pero una escuela de cine encaminada a qué, ¿cuál sería la bolsa de trabajo? Porque está muy padre, empiezas a manejar tu cámara, a dirigir, puede que ganes por un par de cortos y los lleves a festivales pero si estamos hablando a nivel local ¿cuál es el área de trabajo? ¿vas a sacar un título en cinematografía sólo para dedicarte a vender seguros? Hay que empezar por allá.

«Sí hay mucha más producción independiente. Muchas con calidad en cuanto a narrativa, es padre, es necesario que el que quiere comenzar a contar historias empiece a experimentar, a probar, pero siento que falta formalizar ciertas cosas en cuanto a la capacitación y formación de gente metida en cine y no estoy hablando de una escuela o de la educación técnica que sí puede hacerse, aunque también es cierto que mucha gente aprende la parte técnica en el proceso. Orson Welles no fue a una escuela de cine, Kubrick tampoco, Buñuel menos. Cuando hablo de una mayor capacitación me refiero a un mayor conocimiento y concientización de lo que ha venido antes de ellos, corrientes, historia, una reflexión de la imagen cinematográfica. A muchos de los muchachos les falta ver más cine, no solamente el contemporáneo y a leer autores de cine. Leer a Bazin, los tratados de Eisenstein sobre el montaje, Christian Metz, David Bordwell , los críticos, teóricos, no solamente escuchar el audiocomentario en DVD de las películas, que está bien pero no es suficiente. Es en parte lo que Kino Uady intenta hacer, yo siento que los muchachos de ahorita por muy talentosos que sean su visión se remite a las películas que han visto.

«El otro día mi esposa y yo fuimos a ver ‘Güeros’, que estuvo en el festival. Técnicamente está padre, interesante, pero la historia no me atrajo porque sentí que simplemente era una película de referencias. El típico chavo recién egresado del CUEC o del CCC que quiere mostrar por medio del cine a su público todas las películas que conoce. Mostrarle a la gente que conoce a Godard que conoce a Anderson. Detrás de todas esas referencias no veo verdaderamente una voz de autor, simplemente alguien que está citando otros planos u otras películas de autores y muchas veces (no todos, pero la gran mayoría) cuando piensan en cine en términos de arte creen que homenajear constantemente es lo mismo que ser parte de esa tradición y no es cierto, porque un verdadero artista no solamente copia a directores anteriores que lo hayan influenciado, sino que agarran lo que ellos hicieron y lo lleva a otro nivel.

«Entonces yo creo que falta fortalecer eso, en cuanto a apoyos, distribución podríamos estar un poco mejor pero hay maneras de conseguir fondos, apoyos, las hay. Antes de preguntarnos dónde está la siguiente convocatoria del FONCA o del Conaculta para hacer nuestro guión tenemos que preguntarnos qué estoy poniendo de mí mismo en este guión. Y tener esa conciencia de no simplemente andar copiando, referenciando, sino hacer una verdadera reflexión de todo eso».

Para terminar, ¿cuál es su película favorita?

«Ay, dejaste la pregunta más difícil para el final ¿verdad? Bueno, te puedo decir una con la que estoy obsesionado y he estado obsesionado siempre, más que película favorita es mi película fetiche. Hay varias y no estoy diciendo que ésta sea mejor que todas las demás porque no es cierto, pero hay dos de Oliver Stone que a mí me impactaron muchísimo desde que tenía 15 o 16 años. La primera es JFK y la segunda, Nixon. Sobretodo esta última que es una película que yo creo que en su momento no fue muy bien apreciada, es larga y por ratos sí puede ser un poco cansada, sin embargo, a mí emocionalmente me mueve muchísimo. Y es una película que no me canso de ver. El día que cumplí 30 años organicé una proyección privada de la película en Café Cairo, yo y unos amigos. Es una película de más de tres horas.

Si tuviera que elegir una que encapsulara lo que me atrae del cine podría decir también Taxi Driver de Scorsese, Viridiana de Buñuel, Fanny y Alexander de Bergman, Los demonios de Ken Russell, Atrapado sin salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest) de Miloš Forman , hay varias pero las que puedo decirte ahorita son éstas».

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