Del Baile de los 41 a las manifestaciones virtuales

Por Logan Johnson

Ilustración Elo Draws 

A un año del inicio del confinamiento y con el paulatino regreso a los eventos presenciales, junio del 2021 parece ser finalmente el regreso de la expresión más importante de la comunidad LGBTQ+: la marcha por la diversidad sexual.

 

Hace 120 años, sin siquiera saberlo, tuvimos la primera manifestación homosexual en México, bajo aquel episodio ahora popularmente conocido como El Baile de los 41, esa cantidad de hombres detenidos en una fiesta donde la mitad vestían prendas usualmente para mujeres. Fuera de que no era un recorrido con orgullo (más bien, se le consideró un hecho vergonzoso), fue la primera vez que en el país se habló de una orientación sexual diferente a la heterosexualidad.

Fue hasta finales de los 70, el 26 de julio de 1978, cuando el Frente de Liberación Homosexual de México, caminó junto a la marcha de la Revolución Cubana en la Ciudad de México. En junio del año siguiente, se llevó a cabo oficialmente la primera marcha del orgullo homosexual, que eventualmente llegó a varios estados y ciudades  con concentraciones locales. Justo 41 años después de aquel debut, la pandemia por Covid 19 redirigió a cualquier tipo de celebración en un formato virtual, que paradójicamente, logró una mayor difusión de la manifestación.

En el caso de Yucatán, las celebraciones arrancaron desde el 17 de mayo y continuarán hasta el 28 de junio del año en curso en todo el estado. La Gran Marcha de la Diversidad Sexual en Mérida será el 26 de junio. Intentará regresar a la población LGBTQ+ de dicha ciudad capital, como ya es tradición, en el Parque de La Mejorada. En esta ocasión bajo el lema de “La diversidad es riqueza y el voto nuestra fortaleza”, muy acorde con las elecciones electorales de este 6 de junio.

—Hoy sabemos la importancia del voto LGBT. Somos aproximadamente el 20% del padrón electoral a nivel estatal, por lo que es un llamado a la sociedad para ejercer su voto de manera consciente y responsable, por los candidatos y candidatas que puedan salvaguardar nuestros derechos”, comenta Luciano Martinez, uno de los organizadores de la marcha de Progreso.

En la ciudad costera, se ha mostrado un crecimiento año con año en el número de asistentes al evento desde su inicio hace un lustro.

—En la primera marcha tuvimos 900 personas, en la segunda alrededor de mil 200 y la última presencial, en 2019, tuvimos cerca de dos mil. El año pasado, que fue virtual, tuvimos 14 mil, 16 mil y 33 mil views en en los eventos del mes, incluso gente de Madrid y Argentina nos compartió en redes sociales.

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Este año, Progreso también tuvo su manifestación, ahora en un formato híbrido (parte presencial/parte virtual) el 29 de mayo. Adicional a los dos municipios, también se tiene programada reuniones en Ticul y Valladolid, siendo así cuatro las ciudades del estado que caminarán este mes en pro de varios tópicos que aún siguen siendo debatidos.

—Estamos en sintonía, hermanados con las otras marchas. Dentro de las actividades, vamos a tocar temas importantes como los medicamentos antirretrovirales para la población que vive con VIH; el matrimonio igualitario, pues estamos ante la espera de que la resolución de la Suprema Corte de Justicia para su aprobación, sobre todo ahorita que vamos a tener un cambio en la legislación. Aunque se nos llame minoría, el impacto que tenemos en la sociedad ha hecho que el INE o el IEPAC han obligado a los partidos políticos a tener representantes de nuestra comunidad.

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