La resistencia de las librerías independientes en Mérida

Por Nery Chi

La primera vez que hice una búsqueda superficial en la web de las librerías en Mérida, no pasé de Gandhi y las sucursales de Dante. Pero al seguir explorando, en la segunda página del buscador, encontré otras opciones.

¡Sorpresa! Más de diez librerías están especializadas en religión. No olvidemos también las especializadas en libros escolares. En una búsqueda más minuciosa, hay unas cuantas dedicadas a la salud.

No fue hasta que recorrí cuatro páginas del buscador que encontré unas que me llamaron la atención.

Comprar en Gandhi y Dante no está mal. Son una muy buena opción considerando la variedad de libros y que son empresas 100% mexicanas. Gandhi inició en los años 70 en la ciudad de México y Dante tiene sus inicios en la misma época, pero aquí en Yucatán.

Es increíble lo mucho que han crecido desde entonces, ¿pero significa que no hay librerías independientes en la ciudad?

La página del Sistema de Información Cultural (SIC México) tiene registradas 42 librerías en Yucatán. Unas cuantas de la lista fueron cerradas, y otras no logré seguirles la pista, pero visité tres que aún se encuentran trabajando.

La primera se llama Between The Lines, se encuentra cerca del parque de Santa Lucía. Es  una pequeña librería independiente especializada en libros en inglés, donde la propietaria Juanita Stein está para recibirte siempre con una sonrisa. Entre su catálogo hay libros nuevos de diferentes géneros, desde biografías hasta novelas de distintos tipos.

Juanita nació en México pero vivió parte de su vida en Estados Unidos, así que puede atender tanto a clientes de habla inglesa como en español. Comenzó su librería justo a inicios de la pandemia, así que por un tiempo solo pudo entregar a domicilio. Sin embargo, con la reactivación económica menciona que le encanta recibir y conocer gente nueva.

El alma de una librería independiente es la gente que llega, compra y se siente enamorada del espacio, que están felices de estar aquí. Ayer entró una chica visitando, creo que era americana. Ha estado viajando por América Central y era la primera vez que entraba en una librería en cuatro meses. Estaba tan feliz que estaba llorando. Entonces cuando estas cosas pasan, pues todos los riesgos y todas las metas y todas las complicaciones, valen la pena.

Otra de las librerías que encontré fue La Meiga, una librería feminista que está en el mismo local que el restaurante El Apapacho, a unas cuadras del Palacio Cantón. La misma Juanita me la recomendó, pues menciona que las librerías no son competencia entre sí porque están haciendo la misma labor de fomentar la lectura

Aunque es un espacio pequeño, tienen una gran variedad de libros en diferentes secciones como biografías, cuentos, poesías, novelas, LGBT, y obviamente el feminismo. Y dentro de la sección del feminismo, también tienen libros para principiantes. Estuve tentada a comprar uno que se llamaba “El pequeño libro de las grandes feministas”.

Su directora, Anne-Katrin Stahn, abrió la librería en 2016 pues su sueño siempre fue abrir una. Ella menciona que debido a que son una librería de nicho, su clientela es reducida en comparación con las grandes cadenas, pero en su opinión es bastante buena.

—Por supuesto la pandemia ha sido el reto más grande para todos los negocios, sobre todo pequeños proyectos. Hemos batallado para seguir adelante y mantenernos. Desde finales del año pasado la situación está mucho mejor.

Otro de los retos para ella es hacer tratos con algunas editoriales que venden por mayoreo y rara vez notan a las librerías pequeñas. Anne lleva años estudiando sobre el feminismo y las teorías a su alrededor, por eso le pareció importante una librería dedicada al tema para quienes tienen interés en indagar y profundizar sobre el tema.

La tercera librería lleva el nombre Kósmos. Aunque venden muchos libros viejos, también están expandiendo su catálogo con libros de diferentes géneros para tener un poco de todo.

Ellos son un ejemplo de cómo puede afectar la pandemia a los pequeños negocios. Originalmente ubicados en el centro, tuvieron que mudarse a Ciudad Caucel debido a que no cubrían los gastos operativos.

La encargada de Kósmos, Michelle Sanchez, comenta que iniciaron la librería como respuesta a la pandemia, para buscar otro punto de venta. Pero lo más difícil para ellos son las rebajas que se encuentran online, lo que resulta en que no tengan tanta clientela como necesitan para mantenerse. 

—En las tiendas locales y online, los clientes quieren encontrar lo mismo que en las grandes cadenas, pero barato. No siempre les importa si es piratería. 

Frente a este problema, Juanita también tiene una opinión al respecto. Ella menciona que es importante el apoyo a negocios pequeños, pues el dinero se queda dentro de la misma comunidad

—Siempre me alegro y estoy muy agradecida cuando la gente me dice “yo prefiero venir a tu librería, sé que me puedes pedir lo que sea” para que la librería siga. Tenía la idea de que este tipo de negocio podía ser exitoso, pero no esperaba el interés y lealtad y entusiasmo que he recibido. 

Mi búsqueda de dos días derivó en tres librerías muy interesantes, con historias llenas de retos y de gente perseverante. Estos pequeños locales buscan una conexión real con la comunidad y están unidos para mover la economía naranja en Mérida.

Al final, no importa si decides comprar en una de estas tres librerías o si sabes de otra. Lo valioso es recordar la gente que está detrás de esos negocios. Aunque a veces suene más sencillo dar un par de clicks y comprar un poco más barato en ciertas páginas, podrías llevarte una mejor experiencia conociendo estos lugares. Seguramente, ellos también estarán felices de verte.

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