Por: Sandra Gayou Soto
Ilustración de Luis Cruces Gómez
En los últimos diez años la presencia de las mujeres en la escena de la música en Mérida ha aumentado. Si bien, siempre han estado presentes como intérpretes o ejecutantes, esta última década las ha colocado en puestos como productoras, mánagers e ingenieras de sonido. Cinco mujeres que se desarrollan en estos ámbitos hablaron de su visión al respecto, coincidiendo en que la presencia femenina en la música yucateca va en aumento y se diversifica. Con distintas trayectorias y oficios, las cinco entrevistadas cuentan sus experiencias y retos en lo que consideran un ambiente machista y excluyente, en el que se han desarrollado a pesar de los impedimentos.
Gina Osorno es cantante y compositora desde hace 17 años. Inició su carrera en la trova y cantando boleros, formó parte de varios grupos hasta que “tuve la iniciativa de crear mis propios grupos.
Respecto al aumento de la presencia de mujeres, Gina cree que predominan los hombres, pero sí hay algunas compañeras cantautoras, músicos, escritoras que participan con otros músicos para componer.
—Creo que sí hay participación pero podría haber mucho más. Aunque yo nunca había visto tantas mujeres bajistas, bateristas, guitarristas, sí creo que está creciendo la escena con otras mujeres.
Sin embargo considera que ya sean hombres o mujeres, hace falta gente que se dedique sobre todo ingeniería de audio, mánagers, productores.
—La gente que se necesita para hacer crecer la industria no hay muchos en Mérida ni hombres ni mujeres.
Gina Osorno inició cantando algunas canciones de su autoría, sobre todo de amor y desamor.
—Hay varias mujeres que tienen proyectos independientes: están Maria San Felipe; María Moctezuma; una chica de Progreso Aída Borges, Angélica Balado, María Teresa y Maricarmen Pérez, ellas son de generaciones un poco más grandes, pioneras a esto.
Menciona también a Tania López; Anakaren Rodríguez con Vania Pallarés en Té para dos; en Swinga tu madre .
En general considera que mujeres y hombres han preferido lanzar sus propuestas independientes que seguir los lineamientos de un grupo de gente.
Para Gina lo más complicado en su carrera ha sido conseguir los recursos para grabar discos, hacer canciones, hacer arreglos.
—Mi trabajo es independiente pero me han obligado a hacer covers para que yo pueda vender el material más fácilmente.
Destaca que es complicado obtener fondos gubernamentales. En su experiencia normalmente los fondos vienen de particulares, especialmente de los extranjeros.
—En mi caso mucha gente de fuera apoya más el talento local que los mismos locales.
Gina tiene dos proyectos principales, uno donde que toca covers, funkie, blues y rock, se llama The Copy Paste y otro de jazz: Los Dreamers.
—Tratamos de estar en la escena del jazz local, con esta banda queremos componer algunas canciones en estos géneros para este año (…) Copy Paste es una banda más de covers, más de relajo, nos presentamos en distintos bares de la ciudad.