El agua y el aceite

Por Nery Chi

Ilustración de Luis Cruces Gómez

Un litro de aceite de cocina contamina 1000 litros de agua, además de que provoca obstrucciones y malos olores. Para rematar, en México sólo el 1% del aceite es reciclado. El otro 99% termina de una u otra forma en los mantos freáticos o podría estar siendo reutilizado por restaurantes. Ante este panorama, en Mérida hay una opción para el cambio. Se llama Aceitera del Sureste, y están incursionando en sus primeros pasos hacia el buen uso y tratamiento del aceite.

Las jóvenes detrás de este proyecto se llaman Yuliana Herrera Tello y Alondra Gutierrez Arroyo. Amablemente y con una sonrisa, cuentan que iniciaron desde marzo, cuando se les dio la oportunidad de mandar aceite usado hasta Guadalajara.

Esta persona tiene recolectoras en otros estados y se acercó a nosotras, nos dijo que si queríamos ser parte de sus recolectoras. Y pues ellos cuentan con autorizaciones ante el SEMARNAT.

Mencionan que hay varias empresas que se encargan de recolectar aceites, pero a cadenas de restaurantes. Ellas, en cambio, también recolectan a domicilios y pequeños negocios. Organizan horarios de recolección que les funcione tanto a los clientes como a ellas.

Tratamos de agendar rutas. Si me contactaron cinco personas con menos de 10 litros de aceite por el oriente, sacamos una lista de quienes tenemos ahí. Así ya los podemos contactar para decirles qué día podemos ir. Cuando es arriba de 10 litros, agendamos un día en específico, tal día a tal hora. También proporcionamos el bidón de 20 litros. Hay cocinas económicas que muchas veces no te guardan el aceite porque no tienen dónde. Era más fácil para ellos lavar la sartén y tirar el aceite, así que les dimos otra opción.

Todo el aceite recaudado viaja a Guadalajara, como se mencionó antes. Ahí llega a la empresa de un señor que fabrica zapatos y cinturones. Por más de 40 años, este señor ha estado usando el aceite para un proceso de hidratación del material que utiliza en su fábrica. 

Aunque Yuliana y Alondra se han asegurado de que la empresa tenga los permisos necesarios, les ha tocado recibir mensajes de mucha gente que busca el aceite para otra cosa.

Desgraciadamente nos han contactado por inbox o por whatsapp y nos quieren comprar el aceite. Les sirve a ellos para reutilizarlo. Los filtran, o no sé qué proceso hagan para lavarlos, pero los vuelven a embotellar y los llevan a negocios. Si un galón bueno de aceite te cuesta entre 400 pesos, un galón de aceite usado te costará 200 o 250 pesos. Pero la gente no sabe eso.

Ellas no ceden ante esas personas, pero esperan que un futuro las autoridades tengan más control. Además, mencionan que el aceite es clasificado como residuo de manejo especial, a menos que se ponga en contacto con otros residuos. 

Se convierten ahora sí en residuos peligrosos, por eso se le debe dar un trato especial. Un aceite desde el momento en que lo empiezas a calentar, genera sustancias tóxicas. Muchos estudios muestran que el aceite, con el tiempo, puede generar cáncer por estar calentándose todo el tiempo. Lo máximo que debe calentarse es dos veces.

Se puede almacenar el aceite en una botella de plástico o vidrio para su recolección. Lo importante es que el recipiente haya sido enjuagado antes, para evitar que se combine con agua u otra sustancia. Esto puede ocasionar malos olores, pues empieza el proceso de putrefacción. Sin embargo, si quedaron restos de comida en el aceite no es tanto problema, pues ellas se encargan de filtrarlo. Otra de las cosas que no aceptan es la combinación de aceite con manteca, pues eso se maneja diferente y se debe guardar por separado.

Muchas veces lo que las estanca es que la gente busque algo a cambio del aceite. Les han preguntado “¿Cuál es el beneficio? ¿Qué obtengo a cambio?”, y esperan alguna remuneración. Pero eso no las desanima. Para ellas el agua es el recurso natural más importante.

Meterte en alguna iniciativa social, ambiental o de protección de animales te deja muchas cosas. Al menos sientes que estás haciendo algo, que tu huella ecológica disminuye. Si nosotros podemos hacer algo, ¿por qué no ayudar? Al fin y al cabo, no nos quita nada.

Además de la recolección de aceites, Alondra y Yuliana imparten pláticas de concientización ambiental. Los vecinos de un par de colonias las han contactado para ello. Si deseas más información, puedes contactarlas en redes sociales. En Facebook como Aceitera del Sureste, en Instagram como aceitera.del.sureste, y por WhatsApp al número 9993880575.

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