Por Nery Chi
Fotografía: Página oficial
Valeria Jasso nació en Cuernavaca, pero vive en Mérida desde los dos años, así que se considera yucateca de corazón. Se graduó hace unos meses de la carrera de Comunicación, pero su pasión es escribir sus propias canciones. En sus palabras: curar con su música a quien la escuche.
Su más reciente canción La Luna vio la luz este julio. En septiembre, compartió el lyric video en youtube, pero la canción nació en diciembre del año pasado. Valeria se encontraba en un momento triste, diciéndole adiós a una persona que amaba. Ella menciona que es la canción más sencilla y honesta que tiene en plataformas.
Hace unos días, Valeria participó en el festival virtual de Femnoise, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo aumentar la participación activa de las mujeres y disidentes en el desarrollo de las comunidades locales, rurales y urbanas en los ámbitos de la cultura, la educación, la tecnología y las industrias creativas. Además, se estará presentando en el festival español Monkey Week del 17 al 20 de noviembre.
¿De dónde viene tu amor por la música?
El amor por la música viene de mi familia. Mi abuelo materno es músico, mi bisabuelo fue compositor y desde pequeña he tenido el gusto por cantar. A los siete años andaba tomando clases de teatro, sensibilización y entré a mi primer coro infantil, se interesaban por sumergirme en las artes y yo solita encontré mi pasión en la música.
¿Qué significa la música en tu vida?
La música es mi vida, sé que suena cliché, pero en este punto lo es todo para mí. Me hace conectar conmigo misma, sentirme poderosa, con energía, me revive. Escuchar música me cura y el hacerla me da el arte de curar a los demás. Es una sensación única.
¿Qué te motivó a compartir tu música con el mundo?
El saber que hago sentir de un modo y acompaño a quien me escucha es mi mayor motivante. Era una persona muy insegura, no imaginaba el poder que mis canciones podrían tener en los demás y al lanzar mi primer sencillo de una forma tan orgánica y sin afán de lograr algo en específico, llegué a que me escucharan y me motivó como no tienes idea. Desde ese momento no he parado, cada vez tengo más razones para seguir compartiendo mi música nacional e internacionalmente.
Cuéntanos un poco sobre lo que te inspira a crear.
El saber que tengo mucho por decir: mis historias, mis tristezas, mis cambios, mis alegrías, mi empoderamiento, cada una de las situaciones que me marcan en distintos puntos. Es bellísimo el poder expresar lo que siento y conectar a través de ello con los demás.
¿Qué emociones quieres transmitir con tu música?
Busco que mi música signifique tranquilidad, paz, amor, magia, desamor y su naturaleza en sus múltiples facetas.
¿Qué personas o sucesos te han marcado para ser quién eres hoy?
No tengo una en específico, cada una de las experiencias que he vivido desde el 2019 hasta el día de hoy ha cambiado poco a poquito mi ser. Soy una persona totalmente distinta a la de hace un año, me he encontrado. Cantar enfrente de los demás en pequeños o grandes escenarios y tomar cada una de las oportunidades que vienen a mí me han vuelto una persona segura, con ganas de gritarle al mundo lo que soy y lo que siento.
¿Hay algún tema que te gustaría tocar en futuras canciones que aún no hayas experimentado?
El cambio social, sobre todo dentro de la discriminación de género. Admiro a cada uno de los artistas que dan voz a cientos y miles de personas, que son cara ante lo que nos han enseñado a callar.
¿Cuál es el desafío más grande que has enfrentado en el camino de la música?
El camino de la música es complicado, se necesita muchísimo esfuerzo, paciencia y consistencia. Los desafíos más grandes que he tenido son el creerme una artista, darme mi lugar y dedicarme al cien por ciento a ello de forma independiente. Además de desbloquear mis miedos e inseguridades al mostrarme públicamente.
¿Has pensado colaborar con otros artistas yucatecos?
Sí, me encantaría colaborar con Mis Ojos Tristes. Lo conocí en Parcústicos, una iniciativa entre cantautores y desde ahí me encantó su forma de expresar, escribir, tocar y cantar. Es un artista yucateco increíble y definitivamente me encantaría trabajar una canción bolerosa a su lado.
¿Cómo es el proceso creativo al momento de componer?
El primer paso para inspirarme es el tener algo qué decir o el sentirme de un modo en específico. Con ello, tomo mi guitarra o el piano (que ando aprendiendo) y comienzo a formar acordes y melodías en la voz de acuerdo a lo que quiero transmitir, de ese modo sé hacia donde quiero llevar la letra de la canción. La reviso una y veinte mil veces, me encanta que sea justa y sobre todo que mi corazón sepa que llegó el momento indicado de sacarla al público.
¿Cómo te ves dentro de cinco años en el mundo musical?
Veo a una Vale haciendo lo que más le gusta hacer: creando, tocando en nuevos lugares y compartiendo música con la gente que ama. Mi mayor meta y sueño es llevar mi música a todo México y recorrer diversos países.
¿Cómo ha sido mostrarte, en cierta forma, vulnerable ante un público al cantar tus canciones?
¡Me encanta! Era una persona insegura, no solía expresar cómo me sentía y al comenzar a mostrarme a través de mis canciones me siento cada vez más apapachada por el público. Me doy cuenta que no estoy sola y que la vulnerabilidad es el hilo que nos conecta como seres humanos. Gritar a los cuatro vientos quién soy y qué es lo que siento sé que abrirá puertas a que más personas, específicamente mujeres puedan sentirse libres de hacerlo.
Ahora hablando internacionalmente, si pudieras colaborar con un artista, ¿con quién sería y por qué?
Tengo tantos artistas que admiro y sería un honor trabajar con ellos, que si tuviera que escoger a una persona sería Feli Colina por su música tan honesta y humana.
Si no fuera la música, ¿a qué te dedicarías?
Sería fotógrafa o me dedicaría a la producción audiovisual, me encanta la creatividad visual.
Pregunta random. Si pudieras crear tu propia banda con cantantes que admiras, ¿a quiénes escogerías?
Escogería a Silvana Estrada, Lido Pimienta y Li Saumet, por ser mujeres increíblemente humanas, sencillas y con voces que acarician mi alma. En pocas palabras, son unas chingonas.
¿Qué mensaje quieres darle a aquellas personas que buscan, como tú, abrirse paso en la industria de la música?
Verlo siempre desde la pasión, si esto es lo que amamos no se sentirá como un trabajo, debe ser un gusto llevar nuestra música a cada uno de los rinconcitos posibles, De igual forma, ser seguros sobre quiénes somos, qué queremos y por qué hacemos música, eso nos dará fortaleza y constancia de no parar en este largo y muy bonito camino.
