Sinestesia: Difusor de una nueva realidad

Por Jhonny Euan

Publicado originalmente en abril del 2016 en el tercer número de la revista

Sinestesia no se quiere encasillar en la música, afirma Jairo Bicks al empezar una charla sobre la organización que nació en 2014.  Se trata de Sinestesia.Org fundada  y dirigida por Jairo, que pretende generar un apertura para nuevas bandas musicales en el estado. Se ha posicionado en la mira del público por su labor como medio de difusión de todo tipo de movimiento artístico, sea de grupos musicales o colectivos sociales.

Sinestesia es un proyecto de proyectos, y más que buscar, se trata de crear y fusionarse con marcas y promotores para coordinar eventos para nuevos grupos, dice.

Aunque, como se dijo antes, Sinestesia no es sólo un difusor de música. Más bien de toda cultura emergente. Pero por el momento, el apoyo al giro musical es el sello que distingue a Sinestesia, el grupo detrás de la organización de varios eventos en la ciudad como: Merida Fest, MID Fest, el Festival Peninsular, sin olvidar las presentaciones de Siddhartha, Caloncho, Carla Morrison, entre otros.

Jairo inició sus andanzas en el rollo musical en 2013, con la organización del primer festival de música independiente en el marco del Mérida Fest, realizado en el Parque de las Américas y que tuvo a las bandas nacionales Technicolor Fabrics y Torre Blanca, más el talento de agrupaciones de la ciudad. Por aquel año empezó a intensificarse una ola de participaciones musicales de grupos independientes en la ciudad. Ante este hecho, “Sinestesia surgió de la necesidad de formalizar un trabajo, ponerle identidad a un movimiento”.

Hay que hacer que las bandas salgan a la calle, que se den a conocer, organizar un show, traer una icono nacional, Comisario Pantera, La Vida Bohéme o Troker, por ejemplo, y fusionarlos, comenta Jairo.

En todos sus eventos siempre destaca una banda o cantante nacional, generalmente de corte independiente, pero para seleccionar a los indicados siempre procuran que se mantenga el espíritu de innovación y que pueda gustar al público. En este proceso las bandas locales tienen un papel fundamental, por la oportunidad de demostrar su talento. Todas las bandas que estén haciendo música tienen el apoyo de Sinestesia, sin importar su género.

 Entre las aspiraciones futuras de Jairo, está Sinestesia como un editor de contenidos, que siga su esencia, la de impulsar la parte independiente de la cultura. Así como traer más propuestas musicales interesantes para la ciudad; vislumbra conciertos con artistas como Rodrigo y Gabriela, Manu Chao y Troker. Afirma que todos los conciertos se disfrutan y son importantes.

El de Enjambre en Másde30 estuvo chido. En estos eventos hay variedad de sedes, contextos, pero uno de los que podría caracterizarse por tener el sello puro de Sinestesia fue el MID Fest, evento que se llevó a cabo en junio del 2015  y que tuvo un bazar con pequeño empresarios y emprendedores y una oferta musical con 14 bandas de varios géneros.

La gestión para traer una banda es muy larga. Se consideran factores como la gestión del diseño, que requiere tiempo.

Todo lo relacionado con la imagen. Es algo que se trata de hacer de la mejor manera para venderlo con calidad desde el principio.

Al ser cuestionado sobre la forma de producir eventos locales por parte de cadenas de radio y/o promotores, Jairo cree que uno de los problemas que suceden en Mérida es que a los directores artísticos no les gusta la música, les gusta el dinero.

No usan su dinero para hacer más música. No están comprometidos. A mí me dan más dinero, compro más amplis, yo no los ocupo, pero sirven para hacer más música en Delay Corney. Muchos dicen que no hay escena en Mérida porque no hay música. Por ejemplo, continúa Jairo, en la ciudad de México, escuchas canciones nuevas casi todos los días. Y aquí, ¿cada cuando se produce una canción? No hay los medios. Ni espacios suficientes o accesibles, no hay eso. En Mérida todavía se está empezando a crear una apertura musical, confiesa y pone como ejemplo a la ciudad de Querétaro, un lugar donde hay muchos toquines pero no hay un seguimiento.

Hay muchas bandas pero no hay una agenda inteligente de eventos. No es que aquí [Mérida] haya una súper agenda, pues apenas se está formando. Algunos quieren, pero hay que llevársela leve.

Al seguir sobre la situación musical en Mérida, Bicks rechaza tajantemente usar el término “escena”, prefiere “realidad”. Argumenta que la realidad musical en Mérida está llegando el chip de industria, algunas bandas se están dando cuenta de cómo funciona la música en el país, está llegando ese modelo de cómo se hace y antes no existía, porque a través de los eventos las bandas conviven con los artistas de mayor jerarquía.

Opino que la realidad local no tiene aspiraciones concretas. Por ejemplo, si todos leyeran La nueva era de la industria musical en Latinoamérica de Ernesto Piedras Feria, estaríamos hablando en otro idioma (risas). Si todos los músicos tuvieran la molestia de informarse a lo que se están metiendo, que haya un interés más allá de hacer música. Que más allá del entusiasmo, que tengan disciplina. Pero como que les gana la palabra creatividad. Opino que la realidad local de ahora se está informando y formando, apenas.

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