Predicciones del Oscar 2021: Cuando la industria se detuvo y escuchamos a las pequeñas voces


Por Logan Johnson

Estrenos postergados, producciones suspendidas, múltiples pérdidas y acciones desesperadas por mantener el cine vivo. La industria cinematográfica fue de las más golpeadas por la pandemia de la COVID-19, de eso no hay duda. Y entre tanto caos, el guerrero que siempre ha sido subestimado, por fin logró triunfar tras décadas de infravaloración: el cine independiente.

Más allá de la falta de estrenos o propuestas “a lo seguro” que aparecen durante la temporada de premios, los pequeños filmes, que siempre han tenido mucho que decir, por fin tuvieron la oportunidad de ser escuchados y reconocidos y esto se evidencia en las nominaciones de este año por parte de La Academia.

La innovación y la frescura presente, ahora más que en cualquier otro año (aún a pesar de ya haber programado cambios para la diversidad en nominaciones en un par de ediciones) ha dejado entrever que este es el momento de mirar hacia adelante.

Aquí las predicciones de Memorias de Nómada para la edición de este año:


Mejor actriz de reparto

 

Youn Yuh-jung por Minari
Rara vez se ve una nominación en esta categoría a una interpretación en un idioma diferente al inglés y el caso más reciente fue la mexicana Marina de Tavira por Roma hace un par de años. La veterana Youn Yuh-jung parece ser quien por fin logre el galardón por su actuación en Minari como la abuela de la familia, pues con su victoria en los SAG y en los Independent Spirit Awards, el premio está prácticamente en la bolsa.

Maria Bakalova por Borat, siguiente película documental
Más allá de la escena con Rudy Guliani (que por sí sola merece la nominación), Maria Bakalova es LA ESTRELLA de la secuela de Borat y el descubrimiento actoral del 2020. Como la hija del personaje central, se desenvuelve con una fluidez auténtica y extraordinariamente acorde a su contexto, además de llegar en un momento tan polémico como necesario en la conversación actual. Todo parece ser suficiente para ser la fórmula ganadora, pero recordemos que la comedia no siempre es premiada por La Academia.

Amanda Seyfried por Mank
Algo que habría que destacar de Seyfried en esta ocasión, es su talento para desaparecer en el personaje, pues desde que aparece con su Marion Davies, la actriz resulta irreconocible. La segunda de las chicas pesadas en recibir una nominación arrancó con fuerza al inicio de la temporada y fue considerada la favorita, pero no ha logrado alzarse con todos los premios. En caso que La Academia decida dar un premio a una opción más conservadora, este sería el único caso.

Olivia Colman por El padre
En El padre, Colman genera un balance de dulzura y empatía casi desgarradoras, con un estoicismo presente todo el tiempo en pantalla. Han pasado apenas dos años desde que se llevó el premio a casa, siendo la sorpresa de aquella edición y ascendiendo al estrellato internacional, gracias también a su papel en la serie de Netflix, The Crown. De haberse ido con las manos vacías en ese entonces, ahora tiene más posibilidades.

Glenn Close por Hillbilly: una elegía rural
La historia de Glenn Close con La Academia ha sido extremadamente complicada. Con siete nominaciones previas y sin ningún premio, este año vuelve a romper el récord con la mayor actriz sin triunfo en la historia… y eso no parece cambiar en este año. La cinta con la que llega en esta ocasión ha estado rodeada de polémica y críticas negativas desde su estreno, a pesar de que su actuación destaca por encima de todo. Para incentivar la controversia, es más probable que se obtenga el Razzie a Peor Actriz de Reparto, donde también está nominada…

Se quedaron fuera:
Ellen Burstyn por Fragmentos de una mujer
Talia Ryder por Never Rarely Sometimes Always
Debra Winger por Kajillionaire
Helena Zengel por Noticias del fin del mundo


Mejor actor de reparto

 

Daniel Kaluuya por Judas y el mesías negro
Como Fred Hampton, líder de los Panteras Negras, organización revolucionaria situada en Chicago durante los años sesenta, Kaluuya ha brillado con la rudeza de su personaje, además de su poderoso discurso en pantalla. El premio parece totalmente seguro, pero su coestrella sorpresivamente resultó nominada en esta misma categoría, por lo que quizás le reste algunos votos.

Leslie Odom Jr. por Una Noche en Miami
Aparentemente, Una Noche en Miami no terminó de conectar con los votantes, pues no logró nominación ni en Película ni en Dirección, por lo que puede resultar en un arma de doble filo. Como Sam Cooke, el famoso cantante de soul, ha estado presente durante toda la corrida de premios… sin ningún éxito. Las posibilidades de que el filme obtenga algo recae en los hombros de Odom Jr.

Sacha Baron Cohen por El juicio de los 7 de Chicago
El actor nos tiene acostumbrados a sus personajes estrafalarios y con el regreso de Borat este 2020, demostró que aún tiene el toque para hacer reír. En el drama de Aaron Sorkin, nos mostró su faceta en el drama y es el único de su multitalentoso elenco en conseguir reconocimientos por el filme. Un año menos competitivo lo hubiera alzado con una victoria a lo Matthew McConaughey.

Paul Raci por El sonido del metal
En El sonido del metal, Raci entrega una de las mejores interpretaciones del año, la cual permanece contigo mucho después de terminado el filme, llena de textura y empatía, pero su presencia en las premiaciones ha sido muy dispareja. Recientemente ganó el Independent Spirit Award por Actor de Reparto, pero esta edición se necesita más para vencer a Kaluuya.

Lakeith Stanfield por Judas y el mesías negro
A todos, incluyendo al propio Stanfield y al equipo de la película, les sorprendió la nominación aquí, pues en teoría, su personaje es el protagonista de la historia y es que el histrión poco a poco se ha cimentado en la industria con papeles cada vez más maduros. Honestamente, sus posibilidades son tan mínimas, que su único premio es este, su primera nominación.

Se quedaron fuera:
Jamie Dornan por Barb y Star van a Vista Del Mar
Jared Leto por Pequeños secretos
Bill Murray por En las rocas
David Strathairn por Nomadland


Mejor Actriz

 

Carey Mulligan por Hermosa Venganza
Mulligan regresa a la premiación una década después de su nominación por Enseñanza de Vida, que la lanzó al estrellato, pero que también la sepultó en puros dramas de época. En Hermosa Venganza, logra romper con ese estancamiento, al entregarnos un personaje totalmente icónico para esta generación y las que están por venir, lo que amerita un premio de La Academia…

Andra Day por The United States vs. Billie Holiday
…Pero supongamos que el Oscar quiera repetir aquel momento histórico de hace 20 años, al premiar a dos actores negros en las categorías principales; es ahí donde Day podría entrar al quite con el Óscar, a quien le encanta premiar actores encarnando personajes celebres de la vida real. El Globo de Oro ya se lo llevó, sin embargo, ha estado ausente en un par de nominaciones, destacando los SAG y adicional a que la película en sí recibió muchas críticas mixtas, habrá que ver.

Viola Davis por La madre del blues
Previo a su triunfo en los SAG, ya le dábamos por perdida la carrera a Viola Davis, pues a pesar de ser una consentida de Hollywood, los reflectores de La madre del blues se han enfocado en su co estrella, el reciente fallecido Chadwick Boseman, por lo que la última esperanza es una división en los votos que pueda darle alguna ventaja.

Frances McDormand por Nomadland
Pocas actrices se han atrevido a romper sus propios esquemas como lo hace Frances McDormand. En uno de sus mejores roles como Fern, la nómada recién emprendida, la actriz logra integrarse a su nuevo entorno de una forma impecable, formándose parte de la manada. Con respecto a los premios, sorprendió que ganara el BAFTA, por encima de intérpretes británicos, quienes suelen ser beneficiados, pero la cosa luce más complicada en los Oscar.

Vanessa Kirby por Fragmentos de una mujer
Con una interpretación que será estudiada en las carreras de actuación, Kirby se rompe en pantalla con una escena inicial que se queda en la memoria. El problema aquí es que sus competidoras la han opacado al momento de recibir alguna presea, ya que su premio más destacado fue la Copa Volpi a Mejor Actriz en el Festival de Cine de Venecia, muy al inicio de la carrera.

Se quedaron fuera:
Jessie Buckley por Pienso en el final
Julia Garner por La asistente
Elisabeth Moss por El hombre invisible
Zendaya por Malcolm & Marie


Mejor Actor

 

Chadwick Boseman por La madre del blues
El Pantera Negra dejó este mundo el año pasado, generando una sorpresa en toda la industria y no sin antes darnos un último par de actuaciones, que lo terminarían por consolidar en Hollywood, por lo que el premio lo tiene seguro. Recordemos que la última vez que ocurrió un caso similar fue con Heath Ledger en 2009, quien también tuvo una racha ganadora.

Riz Ahmed por El sonido del metal
En un año donde el favorito dónde no viniera tan marcado, Riz Ahmed tendría más posibilidades. De hecho, antes de que Chadwick Boseman arrasara en las premiaciones, él tenía las de ganar. En El sonido del metal, el actor le inyecta textura a un rol que pudo seguir un camino más convencional, rompiendo los estereotipos de una discapacidad como la sordera, generando una historia de readaptación como le gustan a los votantes. No hay que descartarlo todavía.

Anthony Hopkins por El padre
Apenas hace un año, la leyenda actoral regresó al círculo de premiaciones, con Los dos papas, al interpretar a El Papa Benedicto XVI. Con un rol brutalmente opuesto, Hopkins entrega uno de sus mejores papeles, perdiendo su realidad para deambular entre la confusión y la lucidez. En esta ocasión, sus posibilidades aumentan, pero un triunfo se vislumbra lejano.

Gary Oldman por Mank
No ha pasado mucho desde que La Academia empezó a reconocer la trayectoria y el talento de Oldman (su primera nominación fue por El espía que sabía demasiado en 2012) y desde entonces, ha sido una constante en la ceremonia. Como Herman J. Mankewickz, el guionista de la que es considerada la mejor película de la historia, Ciudadano Kane, el camaleón vuelve a dar una extraordinaria actuación, que desafortunadamente se quedará en nominación debido a su falta de reconocimientos en esta carrera.

Steven Yeun por Minari
El favorito de los fanáticos Glenn Rhee de The Walking Dead ha madurado profesionalmente a través de papeles tan opuestos entre sí, con roles como el activista en pro de los animales en Okja o el ambiguo y aterrador tercero en discordia en Burning, por el cual recibió una omisión hace dos años en la premiación. En Minari, como el líder y padre de familia, Yeun muestra su evolución en pantalla, pero todo apunta a que si alguien ganará por actuación, será la abuela.

Se quedaron fuera:
Ben Affleck por El camino de regreso
John David Washington por Malcolm & Marie
Armando Espitia por Te llevo conmigo
Mads Mikkelsen por Otra ronda


Mejor Película

 

Nomadland
Han sido muy pocas las ocasiones donde un filme llega con este premio casi asegurado. La historia de una nómada contemporánea que recorre la unión americana en su camioneta no ha dejado indiferente a ningún espectador ni especialista, reforzando el poder del filme, adicional a la crítica sociocultural y el capitalismo al norte del río Bravo. Desde que ganó el León de Oro en Venecia, hasta la fecha, con sus premios en los Globos de Oro y los Independent Spirit Awards, sería más que escandaloso ver a otro filme triunfar.

El juicio de los 7 de Chicago
Ahora, supongamos que La Academia aún prefiere decantarse por un relato un poco más tradicional y más acorde a los ingredientes que está acostumbrado. En ese caso, las posibilidades de El juicio de los 7 de Chicago crecen, también considerando que ya obtuvo el premio a Mejor elenco en los SAG. Además, podría terminar de consolidar a Sorkin como realizador.

Minari
La llegada de Minari a esta categoría se presenta de forma un poco turbulenta. Los Globos de Oro la nominaron únicamente en Película de habla no inglesa, pero el resto de las premiaciones la han reconocido en la categoría principal, además de que varios miembros de su elenco han sido nominados. De igual forma, la fresca victoria de Parásitos hace un año, puede ser una ayuda extra… aunque también podría resultar muy pronto para repetir la misma osadía.

Mank
David Fincher tiene cuentas pendientes con el Óscar y esta podría ser la forma de quedar a mano. Al igual que El juicio de los 7 de Chicago, Mank cuenta con una receta que le gusta a los votantes: una historia de amor a Hollywood y su ejercicio detrás de las cámaras. En otro año, hubiera sido uno de los competidores a vencer, pero tendrá más suerte en categorías técnicas.

Hermosa Venganza
Una temática tan relevante para nuestra actualidad, así como el hecho de ser una de las favoritas del público la mantiene vigente en la carrera. El problema que tiene la ópera prima de Emerald Fennell es que, tal y como sucedió con El cisne negro hace una década, el final del filme es demasiado crudo para resultar premiado, por lo que es más probable que consiga premios en Actuación y Guion Original.

Judas y el mesías negro
Otro filme con la importancia en nuestro contexto actual, el filme cuenta con una visceralidad impresionante que logra helar la piel, adicional a la reunión de los dos actores que nos dieron uno de los momentos más climáticos de ¡Huye! y que se presenta en la misma línea que El infiltrado del KKKlan mostró hace dos años. Su principal desventaja es que las menciones que ha recibido a lo largo de la carrera de premiaciones ha sido por actuación, por lo que llevarse el premio no parece viable.

El sonido del metal
Contundente y enérgico resultó el debut de Darius Marder, en una historia que no se dejó llevar por convencionalismos ni clichés, al contrario, resultó refrescante para la temática que quería abordar. El problema aquí es que la cinta solo ha estado presente en las ceremonias gracias a las nominaciones para su protagonista y en comparación con el resto de las nominadas, la presencia de un filme “pequeño” que no ha tenido el impulso suficiente, parece que se quedará en nominación.

El padre
En un año menos exigente, tendría más posibilidades, pero como explicamos al inicio del texto, esta edición parece preparada para romper convencionalismos, especialmente con el clima sociocultural actual aunque, eso sí, nadie niega la maestría del filme y la extraordinaria forma de abordar en pantalla una enfermedad como la demencia. Su mejor carta está en la categoría de Guion Adaptado.

Se quedaron fuera:
Una noche en Miami
Soul
Never Rarely Sometimes Always
Borat, siguiente película documental

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