Por Katia Rejón
Fotografías de Laura Sánchez
«Una ciudad en tres momentos, revisitada» es un documental sobre Mérida, de la directora de cine Laura Sánchez y la continuación de un proyecto que comenzó hace más de 15 años. Se trata de un mediometraje de 44 minutos de puras secuencias de la ciudad, paisajes-fotografías ambientados con la música de Manuel Gutiérrez, Christian Sánchez y Hernán Berny. Y una carta de presentación audiovisual para quien quiera saber cómo es Mérida en sus entrañas, esquinas grises y coloridas que son cotidianas para quienes vivimos en la ciudad pero pocas veces protagonistas para el turismo o la publicidad.
Laura es directora de arte y en su obra se nota. Estudió comunicación, aunque quería estudiar cine. Nació en 1978 en la Ciudad de México pero desde que tiene un año de edad se mudó a la Península. Vivió en Cancún, Quintana Roo hasta los 18 que fue cuando se mudó a Mérida y le pareció una ciudad bonita, con una identidad delineada, con diversidad arquitectónica y una historia de arraigo. En 2005 tomó una videocámara de mano, compró una guía Roji (no había google maps en esa época) y dividió la ciudad por sus conocidas zonas: norte, sur, oriente y poniente.
—No tenía automóvil y me movía en camión. Con mis amigas tomaba cualquier ruta y recorríamos la ciudad. Me di cuenta que había cosas muy distintas: en el norte era de una manera, en el sur es de otra. Decidí hacer un proyecto que registrara las dinámicas de la ciudad y los habitantes en el espacio público. Para mí también era un pretexto para conocer un poco más la ciudad. Al azar decía: hoy me voy a ir para acá. No quería ir a los lugares comunes.
Así supo que en el sur las niñeces salen más a la calle y los parques tienen más vida, que en el norte la gente está más encerrada (en sus casas o en sus coches). Que los atardeceres, la convivencia y los sonidos son diferentes porque “hay muchas Méridas en Mérida”. En ese entonces, hace 15 años, la idea de que en Mérida no pasaba nada estaba mucho más arraigada que ahora. Lo hizo y lo guardó. En 2019, cuando ese primer proyecto estaba a punto de cumplir 15 años quiso realizar el mismo ejercicio, aunque en puntos distintos de la ciudad.
Con el apoyo del Fondo Municipal para las Artes Visuales, entre 2020 y 2021 (con una pandemia encima) Laura recorrió las calles de Mérida para documentar una ciudad que “ha tenido cambios profundos y evidentes”.
“En febrero de 2020 me lo otorgaron, pero las cosas tomaron un giro inesperado con la llegada de la pandemia de Covid 19. Una ciudad en tres momentos, revisitada se convirtió entonces, en un registro de la manera en la que la ciudad, sus habitantes, su movimiento y sonidos mutaron antes, durante y después del encierro”, escribe Laura en su carpeta de producción.
En tonos pasteles, el tono de la nostalgia, vemos paredes descarapeladas, anuncios, casas abandonadas, calles grises, construcciones, negocios, personas. Escuchamos sonidos familiares, cotidianos, otros que están “a punto de extinguirse”.
La ciudad ha cambiado pero su amor por la ciudad no:
—Todo el tiempo fotografío la ciudad, la calle y la gente. Me interesa. Obviamente ahora se ha evidenciado más la gentrificación, la construcción voraz y la devastación de la ciudad. Ahora se vende Mérida como la mejor ciudad para vivir, y se nota más el contraste que eso genera.
La soledad urbana de la pandemia también está presente en el mediometraje. Laura empezó a recorrer las calles en marzo de 2021 y eso le dio la oportunidad de retratar la ciudad como única protagonista.
—Me conmovía y al mismo tiempo me daba una sensación de temor ir a la zona del mercado y las piñatas en Mérida y ver todo vacío. Se sentía como una película apocalíptica pero también podía disfrutarlo más. Es una zona que no deja de tener movimiento. Hay una toma que cuando se la enseñé a una amiga me dijo “parece un performance”. Aparece una señora caminando por la zona de las piñatas (una calle siempre saturada) muy despacio, una imagen imposible. Mirar la ciudad con esa calma fue único.
El documental se estrenó en octubre pasado y lo que más recuerda Laura fue ver a personas señalando la pantalla, interactuando con las imágenes como si fueran un memorama. Decían “yo conozco ese lugar”, “yo iba ahí de niña”, “se ve igual” o “ya no está así”. La imagen como testimonio de muchas personas es lo que le parece más valioso, pero también un regalo a sí misma como habitante y artista de esta ciudad.
Un ciudad en tres momentos, revisitada podrá verse próximamente en:
-Viernes 17 de enero a las 7:00 pm en la videosala del Olimpo. -Sábado 25 de enero a las 7:00 pm en el Centro Cultural Mid Guía, este segundo evento es organizado por la página Nuevo Cine Yucateco.