Colectivo Bazar: espacio para el diseño

El 13 de febrero del 2013 Gaby Novelo, creadora de la marca de ropa Ritual, organizó la primera edición de Colectivo Bazar en la Galería Mérida, cerca de Mejorada. Participaron 30 expositores de marcas propias, la mayoría de ropa; asistieron 600 personas, con poca difusión y no mucho presupuesto. Hoy en día, Colectivo Bazar es uno de los proyectos más populares de Mérida donde se reúnen alrededor de 80 productores locales de diseño de moda, de interiores y diseño gráfico (ilustradores).

-Yo estaba muy contenta haciendo un bazar pequeño, un petit-comité donde se rolaran las marcas. Pero en las siguientes ediciones llegaba más gente. Cualquier lugar nos quedaba pequeño, fue entonces cuando dije: no lo puedo dejar así, esto necesita crecer.

La última edición, el 12 y 13 de diciembre del 2015 asistieron aproximadamente dos mil personas. Habían distintas actividades durante la jornada: food trucks, un concierto, una máquina de fotos instantánea, un pequeño estudio fotográfico para mascotas, venta de cerveza y otras bebidas. La idea del colectivo surgió porque quería promocionar su propia marca. Irónicamente ahora eso está en pausa porque ya no tiene tiempo de viajar para difundirla.

– En este momento el Colectivo Bazar es a lo que me dedico de tiempo completo, es mi prioridad. Además de él, tengo otros dos proyectos: Hula-Hula Ropavejeros y Cinema Colectivo. Estoy trabajando en crear una marca o en idear una casa productora que englobe todas estas actividades y las que vayan surgiendo.

Aunque el Colectivo es el primero y el más grande (tiene 11 ediciones y 2 ediciones especiales),  Hula-Hula lleva ya un año y dos ediciones. La idea es vender ropa, accesorios y artículos, todo de segunda mano pero en buen estado, son cosas baratas y muchas veces antigüedades.

-Ya conocía el concepto de los bazares porque estuve viviendo en el D.F. Mi hermanita y yo siempre estábamos buscando espacios. Definitivamente no íbamos a rentar una tienda. Se nos ocurrió hacer un bazar que se acoplara a lo que nosotras queríamos, dirigido al tipo de clientes que nosotras buscábamos. Yo ya conocía a un montón de gente que estaba produciendo sus propias cosas. Fue bastante sencillo comenzar.

Desde la primera edición la causa que ha abanderado el evento es el amor a los animales. #Retratosconcausa, donaciones del público, y destinar fondos para un albergue animal han sido algunos de los medios para beneficiarlos.

-Apoyar a los rescatistas y a las casas hogar de animales ha despertado el interés y el amor de la gente. Se han comprometido porque saben que es nuestra causa principal y que nunca la vamos a soltar. Otra de nuestras labores es motivar a las personas a producir, a no tener miedo de llevarlo acabo. Todos podemos empezar en pequeño, animar a la gente a que le dé vida a sus proyectos.

El bazar se ha hecho en distintos espacios: el Museo de los Ferrocarriles, la Hacienda Chenkú, la Ibérica, el Hotel Casa Nohoch, Galería Mérida, entre otros. Posiblemente, el siguiente se realice en el Museo de los Ferrocarriles porque la gente pide mucho ése lugar. Alex Tolosa se encarga del diseño gráfico, los proveedores casi siempre son los mismos. La organización, la logística, la difusión y la admisión lo hace Gaby.

-El año pasado lo hicimos una vez cada tres meses, pero las ediciones fueron enormes y el trabajo agotador. Lo vamos a espaciar para realizarlo cada cuatro meses. Coordinar 80 o 100 marcas cada tres meses es súper agobiante, así que vamos a descansar unos días para que siga saliendo bien.

Gaby es amante de la literatura y el cine. Comenzó la carrera de literatura en Bellas Artes pero al mudarse tuvo que abandonarla, hasta ahora no ha encontrado nada que le guste tanto como eso. Está pensando en volver pero está muy comprometida con los proyectos.

-Los productores locales hacen el evento, el Colectivo Bazar es lo que es por ellos. Es súper padre el camino que están tomando para seguir su negocio: ir a bazares, tomar talleres, formalizarse, buscar apoyo, etcétera. Yo me considero una persona que está produciendo algo de manera local, tenía muchas opciones: estudiar, buscar un empleo o continuar con el que tenía (estaba en una radio por Internet), pero el camino que estaba tomando no era lo que yo quería. Decidir hacer algo por ti mismo es muy importante. Y no lo puedes hacer de manera tan novata todo el tiempo. Qué bueno que todos se están diciendo a crear, el siguiente paso es hacerlo de manera profesional. Es difícil, da miedo, yo apenas estoy en proceso; pero es básico para crecer y dejar huella.

Al preguntarle qué era lo más complicado de organizar y gestionar este tipo de eventos con muchos participantes y espectadores, Gaby comentó que lo más difícil también es lo más interesante.

-Conoces a un montón de personas y eso está padre. Sin embargo, es imposible darle gusto a todos, llega un momento en el que tienes que tomar decisiones rápidas y a alguien no le van a gustar, pero si no lo resuelves en ése momento, pueden afectar a más personas. Entonces tienes que hacer algo que le convenga a la mayoría.

El próximo sábado 20 de febrero la primera edición de Cinema Colectivo se realizará en Paseo de las Haciendas (Av. Correa Racho, Col. Vista Alegre, 97130 Mérida) y se proyectarán dos películas: el documental de Amy Winehouse «Amy, la chica detrás del nombre» y «Only Lovers Left Alive» una reciente película sobre vampiros que reanimó la temática cuando creímos que «Crepúsculo» había acabado con ella para siempre. Además de una selección de cortometrajes locales.

-Desde el año pasado conocí eventos en otros estados que eran cine al aire libre. Pensé que estaría padrísimo hacer una proyección donde haya comida, que puedas tomar cerveza o lo que quieras, con todos tus amigos en un ambiente muy relajado. Todo lo que yo quería lo estoy armando para Cinema Colectivo.

En el evento habrán cinco food trucks, puestos de snacks (palomitas, postres, galletas), venta de cerveza y refrescos. Habían calculado aproximadamente 500 asistentes pero desde el primer día de difusión se sumaron muchas más personas, calculan recibir alrededor de mil 300.

Por Katia Rejón

Fotografías: Cortesía de Colectivo Bazar